El laboratorio ambiental provee servicios analíticos y de medición relacionados con los diferentes componentes ambientales (aire, agua, suelo, sedimentos, tejidos, y algunos organismos) a través de ensayos químicos, físicos y biológicos, como lo son:
Análisis de calidad de aire: Se determinan las concentraciones de los contaminantes (partículas y gases de combustión) en el aire y en chimeneas.
Evaluación de toxicidad: Permite determinar por medio de pruebas de toxicidad aguda, la toxicidad de una muestra (agua o suelo) al definir el grado de contaminación y su potencial efecto en los organismos, ecosistema y humanos. La tecnología Microtox®, provee resultados confiables para ensayos de toxicidad y se puede monitorear eficazmente la contaminación accidental o deliberada a cuerpos de agua o suelos.
Bioindicadores ambientales: Por medio de la determinación taxonómica, se determina la diversidad y abundancia de los organismos presentes (flora, fauna; terrestre, acuática). La presencia y abundancia de ciertos grupos son indicadores del grado de perturbación o conservación presente en el ambiente y ecosistema.
Análisis de metales en tejidos: Este análisis en tejido de flora como en fauna permite determinar su bioacumulación.
Análisis de rocas: Análisis químicos que determinan algunas características de la roca. Los análisis que se realizan son contenido ácido base, pruebas de extracción de lixiviados y determinación de contenido de humedad.
Análisis de calidad de agua: Determinan la calidad que poseen los distintos cuerpos de agua para detectar cambios y/o tendencias en comparación a una línea base ya establecida o a guías de calidad de aguas locales e internacionales.
Los resultado son respaldados por la utilización de equipo, metodologías y protocolos validados internacionalmente como los son los recomendadas por la agencia de protección ambiental de los Estados Unidos (USEPA), el Standard Methods (Métodos estándar para el análisis de agua y agua residual) y siguiendo los lineamientos de la norma ISO 17025. Se cuenta con asesores expertos y el respaldo de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG) y la Universidad Autónoma de México (UNAM).